October 24, 2008

Semana roller coaster

Hay semanas que pasan de largo sin dejar huella, ésta no es una de ellas. 

El lunes, la buena:
Comencé la semana aprobando el examen teórico de manejo de Quebec. Hablé para hacer cita y contra todo pronóstico, me la dieron para el jueves de la misma semana. 

El martes, la segunda buena:
Aldo presentó y pasó el examen teórico de manejo. Cero y van dos. En la noche me entró la crisis de "Qué voy a estudiar el siguiente semestre?".

El miércoles, el nervio a todo lo que da:
Horroroso día, lleno de opciones en Internet, escuelas en las que poder y no poder entrar, llamadas de gente dándome información y Mónica hecha un caos. 
Michelle se vuelve tele-adicta y a su año y 2 meses descubrió (porque créanme que no se lo enseñé yo, aunque es altamente probable que alguna vez me haya visto) el poder del "Play". En medio de mi día de locura, se me ocurre poner un alto a las caricaturas previas al baño porque sinceramente ya las sueño. Grave error, la Mademoiselle en lugar de llorar o ponerse a jugar con otro juguete, se me quedó mirando como diciendo "no te necesito" y comenzó a caminar hacia la TV, vió los botones del DVD con cuidado y para mi sorpresa seleccionó el de "Play" poniendo en marcha las caricaturas; después se dirigió a su sillita y muy autosuficiente me tiró una mirada de "a mi nadie me quita a Bumbalú", sus nuevas caricaturas preferidas. Me cae... 

El jueves, la mala:
No pasé el examen práctico por no tener la espalda necesaria para dar vueltas de contorsionista y ver así los puntos ciegos. No hubo manera de suavizar el golpe, mi espalda tendrá que aguantar con unas dosis previas de Tylenol o Advil el siguiente examen de manejo, no tengo fecha pero seguro me empastillo antes porque estoy dispuesta a tronar la varilla para pasar el susodicho examen (espero que no me hagan un antidoping). 

El viernes, la super buena:
Después de darnos cuenta cuando llegamos que nuestro crédito en México no valía gran cosa aquí, finalmente pudimos ser aprobados para tener cada uno una tarjeta de crédito y comenzar así nuestro historial canadiense. Parece poca cosa, pero hasta para tener celular te piden que tengas tarjeta de crédito. Ahora el objetivo es usarla y usarla para incrementar nuestro límite, que ahora es meramente simbólico. 
La otra buena es que finalmente tomé una decisión sobre lo que quiero hacer. Let´s go for it. 

October 19, 2008

Festejo familiar




Hoy hace un año que Michelle forma parte de nuestra familia y queremos agradecer a todos quienes durante este año han compartido la dicha de tenerla con nosotros. 

Gracias a Mely y a Chito, a la familia, a los amigos en México y a los que estaban fuera pero que nos acompañaron con sus consejos. 

Decidimos festejarlo con una tarde de parque a pesar de que ya comienza a sentirse el frío. Ahí descubrí una vez más que Michelle y Aldo tienen el mismo termómetro ya que mientras mi nariz se volvía más fría, ellos disfrutaban del sol y el aire como si estuviéramos en pleno verano. 

Hace un año Michelle era una pequeña bebé, ahora es una pequeña que camina y ha desarrollado una personalidad muy independiente.  
Hace un año Aldo y yo sólo éramos responsables de Choice y Mocha, hoy cuidar a Michelle ocupa casi todo nuestro tiempo.
Hace un año estábamos aterrados ante la idea de cometer algún error con ella, hoy sabemos que los cometeremos, pero estamos felices ante la idea de ser mejores papás cada día.      
También hoy hace un año que no dormimos bien.    

Thanksgiving day




Fue una sorpresa para mi enterarme que aquí celebran Thanksgiving no en Noviembre como en EEUU sino en Octubre, así que aprovechamos la oportunidad para hacer una celebración en casa de Israel e Indira.

Nosotros cocinamos comida internacional con un toque mexicano ya que el aguacate, la Valentina con totopos y la salsa de "Las Alitas" fueron parte del menú. Excelente pretexto para pasar un rato agradable con amigos. 

La Mademoiselle convivió con Juan Manuel, un nuevo amiguito de su edad, y todos descubrimos como puede ser cualquier cosa menos tímida, ya que a los 5 minuos Michelle lo dejó sin su juguete. Los papás pasando pena ajena.  

October 07, 2008

Amores



Hay de amores a amores. 

Michelle estos días está terrible e irremediablemente enamorada de una rana llamada Lily. La gracia de susodicha rana es contar en inglés y en español cuando le aprietas la panza o el pié, pero eso no importa para la Mademoiselle, quien fiel a su amor la mece, abraza y sonríe cada vez que la ve. 

El amor a tan tierna edad es tan grande, que le presta su sillita para que se duerma ahí. 

En lo personal no tengo nada en contra de Lily, pero me gustaría saber hasta cuándo durará el affair para poder bañar al objeto de su afecto. ¿Alguna sugerencia?

October 01, 2008

Otoño


"En otoño las hojitas
de los árboles se caen,
vine el viento y se las lleva
y se ponen a bailar"



En mi otra vida, cuando trabajaba como educadora de niños de preescolar, solíamos cantar esta canción a los niños a la llegada del otoño. Debo admitir que los pobres no sabían de qué hojas, de qué arbol, ni qué viento hablábamos, porque como la comenzábamos a cantar en septiembre cuando llovía a mares, la letra no tenía mucho sentido. Pero cumplíamos con "el programa" de la Secretaría de Educación cante y cante hasta que los pobres la vomitaban para luego pasar en diciembre a la de invierno, que hablaba de la nieve que no teníamos y del frío que a veces llegaba hasta enero. 

Aquí en Montreal recordé la tonadita una tarde cuando estaba barriendo el frente de la casa y apenas limpiaba un área, cuando la otra se llenaba de hojas y el viento hacía de las suyas mientras yo trataba de poner las pocas hojas que podía en una bolsa. El transporte público tampoco ayudaba ya que, como se me ocurrió barrer en hora pico, los autobuses pasaban frente a la casa cada 3 minutos generando un viento nada atractivo para quienes decidimos limpiar el jardín. Hagan de cuenta la escena de una comedia muda. 

Las méndigas hojitas no dejaron de bailar, el viento de llevárselas y los árboles de dejarlas caer. Me cae con la letrita de la canción... El frente de la casa quedó igual.