May 21, 2010

Update

El Sr. Choice va por la vida con una muela menos y muchas molestias más. Nada de carnazas y solo alimentos blandos por unos días. 
Bendito bono anual del marido que nos permitió salir casi sin daño de la experiencia.  

May 18, 2010

El vete dentista


Es de todos sabido que en mi casa podrá no haber médico familiar pero desde que tenemos canes no puede faltar un Vete. 

En México teníamos nuestra vete-pediatra de cabecera (la prima), a quien extrañamos más que a Malena, la organiadora del hogar que todos debemos tener en casa y nana de la Mademoiselle. 

El complemento ideal para nuestra tranquilidad era la vete-nanny (Pet & Breakfast) a quien confiábamos a nuestros chamacos peludos cuando salíamos de viaje teniendo la seguridad de que a nuestro regreso nos iban a dar un informe detallado de estado de ánimo, alimentación, caminatas y compañeros de juego de cada día. 

Desde que llegamos al primer mundo, Choice y Mocha se tuvieron que adaptar a una vida menos "acomodada". Entre el cambio, los estudios y la falta de ingresos pues pasaron a  ser perros sin guardería ni estética de base (¡el baño cuesta 60 dlls por perro!) . Hubo dos concesiones necesarias: el permiso del municipio para ir a los parques (un perro ilegal ¡jamás!) y la veterinaria, porque tampoco hay que ser inconscientes. 

Sin embargo Choice se encargó de remediar esta situación obligándonos, gracias a un dolor de muelas, a consultar a un especialista (oh sí, aquí para todo hay especialistas), con lo que ahora ya tenemos un vete-dentista. 

Como he escrito antes en este blog, la experiencia con hospitales aquí es horrorosa. Interminables horas de espera en Urgencias, carencia de médicos, citas con especialistas tras meses y meses de espera. Tardamos un tiempal en tener médico familiar y pediatra para la Mademoiselle, ambos nos ven 1 vez al año por media hora, cuando mucho nos mandan a hacer algunos estudios y nos mandan así como llegamos directo a curarnos en casa y sin medicamentos porque "el reposo es la mejor medicina". 

Sin embargo cuando se habla de veterinarios la cosa cambia. De la veterinaria y una vez diagnosticado nos remiten con un especialista, según las malas lenguas, lo mejor de lo mejor en dentistas caninos en Quebec con especialidad en Estados Unidos. Y allá vamos a la cita con el especialista ¡dos días después! (woww). 

Llegando a la clínica que nos entra un flash back del Santa Engracia. La sala de recepción del edificio (porque la clínica es todo el edificio) con 5 módulos para que no esperes, sillas en forma de U para que los perros no se vean de frente disminuyendo las posibilidades de un encontronazo entre ellos, televisión, treats, y hasta rincón para los niños. El marido y yo nos miramos con una cara de "esto nos va a salir en un ojo de la cara", pero nuestra sospecha se confirmó cuando llega un médico vestido de blanco impecable, con un folder en la mano, diciendo "Mr. Canizales, Choice, welcome to our clinic" tan solo un minuto después de la hora de la cita. "¡¡En la torre, ya se me había olvidado lo que era no esperar, we're gonna pay!!" y luego volteamos a ver al chamaco canino para tirarle una mirada de "más te vale dejarte revisar, porque si haces uno de tus berrinchitos o sueltas uno de tus gruñidos y el vete-dentista nos manda a la fregada, te quedas sin carnazas de aquí hasta que ya no tengas dientes para morderlas!!". 

Lo peor es que, efectivamente, fue caro. Nomás de la consulta nos dejaron caer la cuenta de 100 dlls. Programaron la operación para dentro de dos semanas y mañana es el día. Prometo hacer un update de la condición de Choice tras su operación, lo que no prometo es el update de nuestra cuenta de cheques, tampoco estamos para ponernos a llorar justo ahora que comenzó el buen clima. 

May 07, 2010

La tarea

La vida está llena de tareas. A veces queremos cumplir y a veces no. A veces podemos y a veces no. 

Cuando la haces y "te sale" bien te sientes mejor que Leo Di Caprio (a quien no puedo ver ni en pintura) en Titanic y te dan ganas de gritar "I'm the King of the Wooorld". Pero cuando no...

Hoy leí en el blog de un buen cuate que cuando se habla de ser padres podemos estar satisfechos al terminar el día, pero al día siguiente la cuenta comienza de cero; uno dice que hoy cumplió, pero mañana quién sabe. Y nada más cerca de la verdad.  

A veces ellos nos dejan cumplir con la tarea sin casi darnos cuenta, sin embargo esos días solo nos sirven para aguantar los que terminamos como trapos viejos en un sillón de la sala viendo sin ver un programa repetido de la tele y pensando "no sé cómo sobreviví hoy".  

Yo tengo que ser mamá de 1 niña y 2 canes. Y todos requieren atención. Las 9 de la noche, que es cuando todos cenaron y la mademoiselle ya se durmió es como la tierra prometida. A veces llego con la tarea cumplida, a veces no. Y entonces la tarea se convierte en comenzar el nuevo día con los ánimos como si realmente comenzáramos de cero. 

Y así otra vez.